AUTORA:
R.J.
Palacio
EDITORIAL:
Nube
de tinta
SINOPSIS:
«Todos
deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida,
porque todos vencemos al mundo.» Auggie
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga
OPINIÓN
PERSONAL:
Este
libro me ha gustado mucho. La forma en la que está narrado te ayuda
mucho a situarte en la historia y también a profundizar más.
August, el protagonista, nos narra una parte de la historia y, hay
algunas partes que te generan un nudo en la garganta ya que a él es
tan solo un niño de 10 años y tiene que vivir algunas cosas muy
dolorosas. No sólo podemos apreciar el punto de vista de August si
no que también podemos leer algunas partes de la historia des de el
punto de visto de otros de los personajes que le rodean y creo que
eso es lo que te hace profundizar tanto con esta novela. Pienso que
la autora ha hecho un trabajo increíble ya que se ha tenido que
meter en la piel de un niño de 10 años y lo ha hecho
estupendamente.